Dallas

dallas.jpg

Las soap opera son el género telenovelesco por excelencia de la televisión gringa. Son su versión del melodrama casero, y se llaman así porque su antecedente directo, los dramones radiofónicos partieron siendo auspiciados por una marca de jabón (soap en inglés).

Desde la Caldera del Diablo a Melrose Place, este género tiene una larga tradición repleta de historias sobre personas, supuestamente comunes y corrientes, envueltas en conflictos de familia, tórridos dramas pasionales; con ricos y pobres, viviendo en pueblos llenos de intrigas. Una de las más famosas -y exitosas- a nivel mundial, incluído Chile, fue sin duda Dallas, las vicisitudes de una pobre familia de ricos petroleros texanos y que ocupó el horario estelar por largos años.

Originalmente, en Estados Unidos fue emitida entre 1978 y 1991, Y a lo largo de 356 episodios de 50 minutos, narró lo que acontecía con la sufrida familia Ewing, cuyos miembros vivían en torno a traiciones, venganzas, amoríos, luchas familiares y empresariales, y una sucesión de hechos trágicos, uno de los cuales fue el famoso tiroteo que alcanzó a uno de los protagonistas, el malvado J.R. (Larry Hagman).

La duda sobre «¿quién disparó a J.R.?» es sólo comparable a nuestra criolla intriga de «¿quién mató a Patricia?» en La Madrastra, la madre de todas las telenovelas. El capítulo de Dallas que daba inicio a una nueva temporada revelando tamaño enigma tras semanas de suspenso logró nada menos que un 76% de sintonía en Estados Unidos, una cifra récord.

Todo partía en en el rancho de South Fork, en Texas, el estado de los magnates del petróleo, esos con sombreros alones. Tipos de mucho dinero y poco gusto. Este era el hogar de John Ross «Jock» Ewing (Jim Davis, que murió en el transcurso de la serie), el duro patriarca de una familia de petroleros que estaba dejando paso a sus hijos en el control de los negocios de familia. Uno de ellos era J.R. (Hagman, el de Mi Bella Genio), el mayor, el malo de película e inescrupuloso en el trabajo y en su vida privada. El otro era Bobby (Patrick Duffy – El Hombre de la Atlantida), que era el menor y el más bonachón.

Con ellos vivía la madre, la sufrida Elleanor Southworth, «Miss Ellie« (Barbara Bel Geddes); la esposa de J.R., Sue Ellen (Ellen Gray), alcohólica de puro aburrida de que le pusieran los cuernos; y la nieta de Jock y Ellie, la rolliza y ninfómana jovencita Lucy (Charlene Tilton).

Uno de los primeros nudos argumentales al partir la serie se inicia con el desafiante matrimonio entre Bobby y Pamela Barnes (Victoria Principal), que pertenecía a la familia históricamente enemiga de los Ewing. ¿Les suena? J.R. se pasó la primera temporada tratando que la intrusa se mandara cambiar de South Fork.

Los enredos argumentales fueron infinitos. Y los personajes también. Estaban Ray Krebbs (Steve Kanaly), el capataz del rancho; Cliff Barnes (Ken Kercheval), el hermano de Pamela y enemigo jurado de J.R. y un sinfín de otros secundarios que aparecían para desordenar el gallinero según fuera del gusto de los delirantes guionistas.

Creada por David Jacobs y producida por Philip Capice y Lee Rich para la compañía Lorimar Productions, Dallas atrapaba a la audiencia con la misma fórmula que los melodramas lo han hecho siempre y que otras series como Dinastía también se han encargado de explotar, la ecuación: dinero, poder y sexo. Aquello que supuestamente mueve los hilos de los ricos y famosos (y que para ser francos, a todo el mundo).

Ver a esta gente sacándose los ojos en cada capítulo, con la misma soltura que tomaban un whisky al desayuno, era diversión asegurada.

Transmitida en Chile por TVN.

Dallas – CBS
14 Temporadas – Abril 1978 / Mayo 1991
357 Episodios – 1 Hora

Deja un comentario